El gesto más humano de Luis Miguel en pleno concierto con alguien muy importante para Paloma Cuevas

Luis Miguel se encuentra completamente sumergido en una de las giras más esperadas por todos sus seguidores. Buenos Aires, Santiago de Chile o Las Vegas han sido solo algunas de las ciudades donde el artista ha realizado ya su nuevo espectáculo, teniendo todavía pendientes una larga lista de lugares donde acudirá para continuar cumpliendo con sus conciertos. Este fin de semana, el Madison Square Garden de Nueva York ha sido testigo del show mencionado donde, además de volver a conseguir un sold out de entradas, Luis Miguel protagonizó un emotivo momento con una persona especial, que se encontraba entre el público y que está vinculada a Paloma Cuevas, su actual pareja.

Tal y como se puede ver en los vídeos difundidos en las redes sociales, el intérprete de La chica del bikini azul termina una de sus canciones y decide bajar al público a saludar a Carolina Herrera, la diseñadora de moda que comparte una bonita amistad con Paloma Cuevas desde hace muchos años. Además de saludarla con dos emotivos besos, Luis Miguel le entrega dos flores blancas en agradecimiento por su asistencia, algo que la icónica personalidad del mundo de la costura le devuelve con un cariñoso abrazo. Sin duda, un gesto muy humano que ha vuelto a poner de manifiesto, en la primera línea mediática, como el cantante mantiene una estrecha y bonita relación con el círculo más cercano de la mujer que ha conseguido robarle el corazón, Paloma Cuevas.

De acuerdo con lo que Paloma Cuevas escribió el año pasado en la revista Telva, la amistad que mantiene con Carolina Herrera se remonta a hace años. Su relación ha estado siempre marcada por momentos inolvidables vividos en diferentes ciudades de alrededor del mundo como Nueva York, Los Ángeles, Cáceres o Madrid, donde han experimentado muchas anécdotas que a día de hoy siguen recordando. «Recuerdo aquel fin de año tan divertido que pasamos en República Dominicana, el país de nuestro querido y añorado Óscar de la Renta, donde las anécdotas de la cena todavía nos hacen reír sin parar», señalaba Cuevas.

Alabando su carrera, Paloma define a su amiga como «el mejor ejemplo de que le elegancia y el estilo no dependen del vestido que llevas puesto, sino de la actitud ante la vida». Ambas son compañeras de profesión pero, a juzgar por sus propias palabras, Paloma mantiene a su amiga como toda una referencia con una «clase única e irrepetible». Como prueba de ello, quiso compartir con los lectores un momento en el que, en un restaurante de Madrid, un comensal «achispado» le derramó por accidente una copa de vino en su camisa blanca. Carolina, lejos de molestarte, contestó haciendo referencia a la moda: «No te preocupes, todo blanco era muy aburrido. Ahora con este tinte rojo es mucho más divertido».

No hay duda de que la amistad de ambas traspasa fronteras y que son un gran apoyo la una para la otra en los momentos más importantes de sus vidas. Paloma está viviendo una nueva etapa sentimental junto a Luis Miguel tras su polémico divorcio con Enrique Ponce y, el último gesto que ha tenido el cantante en pleno concierto deja entrever que se ha convertido en un miembro más del círculo de amistades de su novia.